El convulsionado período en la vida política, social y económica del país en el Perú a principios de la década del 30 no sería ajeno a la «Decana de América»: la Universidad Mayor de San Marcos. Los estudiantes universitarios experimentarían, nuevamente, ver a su alma máter clausurada, esta vez por el gobierno del comandante Luis Sánchez Cerro. Esta clausura agilizaría de cierta forma el inevitable proceso de transición.

Los universitarios, principalmente los de la Federación Universitaria de Fútbol, continuarían, paulatinamente, con el proceso de reforma ya iniciado en 1931. Un irremediable proceso de transición basado, fundamentalmente, por incompatibilidades con la administración académica de San Marcos, con las aspiraciones que tenían los futbolistas de transformar a su Federación en un club moderno, un Club Universitario de Deportes.

Otro importante aspecto era la necesidad de oxigenar con sangre nueva a la escuadra con el deseo de participar, competir y continuar siendo protagonistas en los campeonatos nacionales y permitirles a sus asociados practicar los deportes que deseen y no solo el fútbol.  Esto no podía ser posible sin la independencia del Club, ya que bajo la administración académica no se podía incoporar a ningún jugador que no fuese universitario. Además, cuando los futbolistas dejaban de serlo, tampoco podían continuar defendiendo al equipo.

Los muchachos de la Federación Universitaria de Fútbol, atados a un sentimiento, seguirían defendiendo el nombre Universitario y portando el emblema «U» en el pecho. Como muestra fidedigna de su enraizado vínculo con los valores inculcados en el Gimnasio Universitario de San Marcos, redactarían en los nuevos estatutos el reflejo de su enseñanza.

• Inculcar y difundir el sentimiento de la nacionalidad.

• El culto al honor.

• Fomentar la educación física en sus diversos aspectos deportivos.

• Propender al espíritu de Unión y solidaridad entre sus miembros.

Entre los atletas y deportistas que estuvieron presentes en este hecho histórico del 31 de enero de 1933, en que se constituiría la asociación civil Club Universitario de Deportes, nombraremos a: Eduardo Astengo, Fernando Alva, Pedro Cárpena, Juan Criado, Carlos Cilloniz, Alberto Denegri, Andrés Echevarría Murtua, Arturo Fernández Meyzán, Teodoro “Lolo” Fernández Meyzán, Plácido Galindo, Evaristo Gómez Sanchez, Jorge Góngora, Pablo Pacheco Vidal, Rafael Quirós Salinas, Ricardo del Rio, Andrés Rotta, Manuel Rubio, Abraham Rubio, Francisco Sabroso, Luis de Souza Ferreyra, Carlos Tovar Venegas, entre otros.

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* El autor de esta nota es Alékxander JJ Cassis Ramírez-Gastón, investigador peruano de la historia del Club Universitario de Deportes.