El primer clásico en el Estadio Monumental
Tuvieron que pasar casi dos años para que se pueda jugar un clásico en el Estadio Monumental y la oportunidad era perfecta para Universitario: la primera final del Torneo Apertura 2002 enfrentaría a los «compadres» la tarde del 26 de junio. El resultado sería el esperado y la historia de los clásicos en el nuevo escenario crema empezaría con un triunfo local que, a su vez, sentenciaría aquel torneo.
La «U» dominó el encuentro y, luego de varios intentos, tuvo resultados a los 57 minutos gracias a un potente cabezazo del delantero argentino Martín Vilallonga. Una jugada de César García por la banda izquierda provocó una falta a favor del equipo crema y Paolo Maldonado fue el encargado de asistir al goleador con un preciso centro. El arquero aliancista Gustavo Roverano no pudo hacer nada al respecto.
Cinco minutos después del gol, Paolo Maldonado generó un penal a favor de la «U» y fue Vilallonga el que pidió el balón para tentar su doblete. El goleador argentino, lamentablemente, remató con demasiada fuerza, estrelló su remate en el travesaño y no pudo ampliar la ventaja crema. Sin embargo, Universitario conservaría el resultado y viajaría a la segunda final con la ventaja del 1-0 a favor.
En Trujillo, el cuadro crema consumó todo lo que luchó aquel torneo y, con mucha tranquilidad, obtuvo un empate sin goles que le sirvió para coronarse campeón del Apertura 2002. Ángel Cappa, director técnico del equipo, inmortalizó esa tarde su famosa frase: «Contra todo y contra todos. Somos campeones».