Una de las páginas más importantes de la carrera de Teodoro Fernández se escribió en Alemania, exactamente en los Juegos Olímpicos de Berlín en 1936 representando a la Selección Peruana. El delantero de Universitario puso su nombre en la historia gracias a su principal característica: el olfato goleador que lo acompañó siempre y que no lo abandonaría en tierras germanas.

A Perú le tocó un debut difícil ante Finlandia y el rival impuso su juego en el primer tiempo con un 3-2 que preocupaba al cuadro nacional. Sin embargo, «Lolo» despertó en el complemento y no iba a tardar en marcar un récord insuperable hasta hoy: cinco goles en el mismo partido con la camiseta de la Selección Peruana. Fue 7-3 a favor de Perú y una fecha inolvidable para la historia de nuestro fútbol. El propio «Cañonero», años después de su retiro, contó detalles de lo que fue ese partido: «Terminamos el primer tiempo perdiendo 3-2 y yo me encomendé a mis santos para la segunda mitad. El resultado fue que hice cinco goles seguidos y ganamos 7-3».

En el partido siguiente, válido por los cuartos de final ante Austria y conocido por el injusto desenlace que eliminó a Perú, «Lolo» también anotó en la victoria peruana por 4-2. Aquel día, horas después de demostrar de lo que era capaz en el partido ante Finlandia, ocurrió un hecho que el propio Fernández contó en entrevistas posteriores: «Comenzó el partido y ya tenía hasta cuatro defensores marcándome solo a mí. Austria había mandado espías a ver el partido anterior y quisieron anularme. Felizmente tuve un tiro libre e hice un gol que sirvió para ganar. No hubo barrera, el arco parecía una puerta cerrada con todos los rivales parados ahí, pero la pelota hizo un extraño y se metió en la esquina».

«Lolo» hizo siete goles en los Juegos Olímpicos de Berlín 1936 y se ubicó en el segundo lugar de la tabla detrás del italiano Annibale Frossi, quien jugó dos partidos más que el «Cañonero».