Luego de haber eliminado en la semifinal al clásico rival, solo tres días después Universitario jugaría la final ante Boca Juniors en el Estadio Monumental. Fue la primera vez que se jugaría una final internacional en el «Coloso de Ate» y la hinchada merengue colmó sus tribunas para darle al equipo el aliento que la instancia merecía.

Conforme avanzó la campaña de Universitario en este torneo, se fueron haciendo más conocidos los talentos que conformaban el plantel como Edison Flores, Andy Polo y Carlos Cáceda, quienes cautivaron al hincha crema de principio a fin.

La final frente a Boca Juniors significaba, además, la primera final internacional única jugada en suelo peruano. A las 4:00 p.m. comenzó el encuentro entre cremas y «Xeneizes» por el título. El partido fue trabado hasta que una chance de pelota parada permitió a Álvaro Ampuero adelantar a la «U» en el marcador en el minuto 23 del partido. 

En el segundo tiempo Boca salió en busca del empate y lo consiguió mediante su jugador Gastón Rossi. El empate llevó al partido a la tanda de penales. El estadio Monumental retumbaba de aliento a los jugadores y el destino quiso que los penales vuelvan a ser en el arco de la Tribuna Norte, como lo fueron en la semifinal frente a Alianza. 

La presión del Monumental fue tal que el delantero estrella de la sub-20 de Boca Juniors, Sergio Unrein, falló su disparo por encima del arco. Nuestro equipo logró encajar los penales siguientes permitiéndole a Mauricio López poder culminar la tanda de penales para lograr el título de la Copa Libertadores Sub-20.