1. Antecedentes:

Como es de conocimiento público, en 2012 con el inicio de la etapa concursal en diversos clubes peruanos al borde de la quiebra por manejos financieros desacertados, el Club Universitario de Deportes, como el resto de entidades deportivas implicadas en la medida, tenía en perspectiva sanear su economía gracias a un Decreto de Urgencia emitido por Indecopi.



No obstante, esta decisión gubernamental en la mayoría de los casos, lejos de mejorar la perspectiva financiera de dichos clubes, terminó por empeorar su situación. Es el caso de la ‘U’, donde se siguieron generando cuantiosas deudas corrientes, ya que Indecopi y SUNAT actuaron igual o peor que los antiguos dirigentes tradicionales. La intervención estatal fue funesta desde todo punto de vista.

El daño que se le hizo al club con dicha intervención debido a la falta de eficacia y transparencia profesional de las administradoras impuestas por SUNAT, se puede ver en los balances económicos y la cuenta de resultados oficiales de Universitario de los últimos cinco años: una deuda corriente de aproximadamente 28 millones de soles.



Debido a todo lo explicado, un acontecimiento positivo para el Club fue la salida de Sunat, un organismo estatal, del mando administrativo. El saldo que arroja su influencia dentro de Universitario en los últimos años fue claro y preocupante. Todo ello con el agravante de no dejar siquiera, ninguna de sus administraciones, el ‘Plan de Reestructuración’ aprobado, algo que era de necesidad vital para la recuperación financiera de la institución merengue.

Es bajo esa coyuntura cuando la constructora Gremco tuvo que tomarse un año en trazar el camino que empiece a restituir en la ‘U’ la estabilidad financiera que sus millones de seguidores exigen con entendible impaciencia. SUNAT dejó de ser mayoría en la Junta de Acreedores para que ese ‘Plan’ se haga realidad. Gremco cuenta con la fortaleza de haber convivido en pasajes de su historia con la adversidad, y haber sobrevivido a ella, por lo que bien podría ser calificada organizativamente como una empresa ‘experta’ en manejos de crisis.



2. Primera Etapa de la gestión de Carlos Moreno (primer trimestre 2017)

En octubre de 2016,  la Junta de Acreedores del Club nombró como administrador concursal a la empresa Consultoría de Finanzas Corporativas, representada por el señor Carlos Alberto Moreno. Sin embargo, Solución y Desarrollo SAC, la empresa administrativa saliente, demoró alrededor de tres meses en aceptar la situación, lo que implicó que recién en diciembre 2016, la nueva gestión tomara posesión, y con plazos ajustados asumiera medidas necesariamente rápidas, algunas de las cuales por dicha premura, no fueron del todo acertadas. Pero obtuvo un logro más que significativo, decisivo para la historia del Universitario, en verdad: Logró en 4 meses de gestión la aprobación del ‘Plan de Reestructuración’ evitándose, este no es un detalle menor, la liquidación del Club.



Una de las decisiones no acertadas fue la elección del gerente general César Vento Glave, quien tras unos meses dejaría de ser parte del proyecto. Ello tras comprobarse que los gastos ejecutados bajo su gestión gerencial fueron más que excesivos, elevando los costos en todo orden de cosas, sobre todo en lo referido al plantel deportivo 2017.



En el resto del año, superado ese primer trimestre mal planificado, se tuvo que cumplir, muy a nuestro pesar, con el oneroso presupuesto establecido bajo su gestión, aunque se logró reducir en un porcentaje importante los gastos operativos. Es por ello que 2017, no reflejó aún en cifras la voluntad de la actual Administración de enrumbar el ‘barco’ financiero. Desde aquel entonces a hoy, sin embargo, la situación ha variado de manera sustancialmente positiva.

3. Segunda Etapa de la Gestión de Carlos Moreno (abril 2017 a la fecha)

Debido al trabajo en equipo de un grupo de profesionales serios y capaces y al aporte de la empresa consultora española ‘Caire’, cuya asesoría lejos de ser un gasto, como señalaron en su momento los críticos de la gestión, ha resultado una visible y óptima inversión, el Club se encuentra en el inicio de un despegue financiero que es desde ya perceptible mirando las cifras auditadas por los organismos externos de control como la OCEF de la FPF.



Es así como se ha hecho una reingeniería de todos los procesos desde la gerencia general, pasando por las gerencias de línea y hasta el nivel operativo más básico. La perspectiva en cuanto a rentabilidad y solvencia es por demás alentadora, quedando solo por resolver el tema de la liquidez, que es el conseguir el financiamiento sobre los ingresos asegurados. Un problema que se percibe por estas fechas, pero de menor valor frente a los otros dos factores ya mencionados.

A la fecha, mayo 2018, nuestro reporte financiero revisado por la firma KPMG y la propia Comisión de Licencias de la Federación Peruana de Fútbol, arroja una utilidad en los primeros cuatro meses del año, de 8 millones de soles, producto no de mayores ingresos, pero sí de menores gastos y un presupuesto acorde a la realidad de la ‘U’, lo que representa un avance históricamente significativo: Nunca el Club dio cifras en ‘azul’ de similar alcance. Los cuadros que presentamos aquí son claros y contundentes en tal sentido.



Universitario de Deportes ha iniciado así un proceso basado en tres pasos. En primer término la recuperación de la rentabilidad, la cual ya se ha alcanzado. El segundo paso es la recuperación de la liquidez, que se va a lograr como producto del paso anterior. Y, finalmente, el fortalecimiento financiero del Club, objetivo que estamos en vías de cumplir.



Por lo demás, hoy el Club cuenta, como no ocurría con anteriores administraciones, con sus instalaciones en buen estado de mantenimiento a lo largo de sus tres sedes. La cancha de fútbol principal ‘10 puntos’, el plantel de jugadores al día, al igual que el comando técnico, hecho que no es reciente, sino que se da a lo largo de año y medio de gestión. Puede haber un retraso de días en el pago de salarios por el ya mencionado tema de liquidez, pero nunca de un mes o más. Lo mismo pasa con el personal administrativo y trabajadores al servicio de la Institución. En el frente externo, hemos cumplido con todas las múltiples exigencias financieras, deportivas y de todo orden impuestas por la FPF a través de sus organismos de control. Se trata de hechos constatables que echan por tierra versiones de críticos y de opositores interesados que muestran un panorama groseramente irreal y alejado del Club.





La seriedad financiera con la que se viene trabajando nos permite decir que dentro del Plan a mediano plazo diseñado por la actual Administración, a finales de 2020, las facturas adelantadas, por otras gestiones principalmente, serán reducidas a cero, al igual que la deuda corriente, lo que redundará en el desarrollo de un Club pujante en procura de desafíos que lo coloquen no solo a la vanguardia del fútbol local, sino en los primeros planos de la competencia en nuestro hemisferio, tal y como largamente lo merece.