El vaso medio lleno [La columna del hincha]
Viernes 2 de febrero 2018 - 18:40 Hrs.
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Hemos empezado el año intensamente. Pienso en lo que cualquier hincha sintió y pensó durante los noventa y tantos minutos de la noche del pasado viernes. Pasamos de la incredulidad a la esperanza, de la esperanza a la dicha y de la dicha a la desazón en un tiempo que no alcanza para digerir tantas emociones.
Así es el fútbol y así nos hemos acostumbrado a vivirlo. Quizá nos queda un sinsabor extraño, porque vimos a los chicos con la U en el pecho romperse en la cancha, pero nos fuimos tristes.
Por eso creo que se puede mirar nuestra realidad como vaso medio vacío o medio lleno. Si tomamos la
primera opción, podríamos despotricar contra todos, criticar a los jugadores hasta deprimirlos y bajarle el dedo al equipo. Es una reacción comprensible: el plantel falla y pierde el respaldo de algunos que se sienten defraudados por una nueva eliminación copera. A pesar de que recién comienza un año que se sabe difícil, hay quienes prefieren tomar esa opción.
La
segunda opción es acompañar y exigir mejoras. Lo digo porque, concretamente, lo único que un hincha les puede pedir sin condiciones a sus jugadores es que trabajen y luchen día a día por rendir mejor. Que el compromiso y la unión de grupo maximicen sus fortalezas al punto de opacar sus debilidades. Por eso ahora toca pedir que continúen con la entrega y rebeldía que vimos, pero esas ganas tienen que ser acompañadas por un crecimiento colectivo que se perciba partido a partido.
El hincha tiene que acompañar y el equipo tiene que demostrar que ese respaldo se retribuye con trabajo. Crecer juntos es la tarea.
Confieso que el viernes al salir del estadio no tenía claro qué decir y tampoco entendía qué sentía. Simplemente me iba con ganas de que ya empiece el campeonato, para retomar las emociones y esperar que, de a poquitos, el vaso comience a llenarse.
atigUibas